Apuntes discretos sobre el Doctor Laboisse.
Hace ya cuatro años, el sabio Doctor Alfonse Laboisse ensayó con éxito la teoría de la proporcionalidad metafórica en la intuición del ser, formulada en 1967 por el Jesuita Padre Cobos. A pesar de la apariencia desinteresada, a la hora de presentar los resultados del primer test (Test1/ensayo_XP-31), el Doctor Laboisse encontró el apoyo de los principales profesores del Círculo 1 del Tercer estadio universitario, y cosechó unas magníficas críticas, tanto al finalizar la presentación, como las escritas en Le Phisique y en El Despertador de Partículas, que resumían –entre alardes y parabienes- los seis años dedicados al proyecto por Laboisse.
La ponencia en Londres dos meses después –en el Círculo 5 del Cuarto estadio universitario- obtuvo un éxito similar al anterior, a pesar de tratarse de la presentación del segundo Test (Test2/ensayo_ZY-N-o26), que no cubría en más de un 72% las expectativas del primero, debido principalmente a que un 6,3% del ensayo en diversos sujetos había sufrido un estrepitoso fracaso al cercenar de una sola cisura la proporcionalidad metafórica en el contexto primario, perdiendo cada sujeto algún miembro por un fenómeno similar a la mutilación por ácido correoso.
La modificación del elemento base de la mezcla, en la intención de causar una acción-reacción inversamente proporcional en la escala espacio-tiempo para la aceleración del Proceso Madre, conllevó a una obturación en diversas arterias, por sobresaturación de sales en la solución sanguínea, en una veintena de los sujetos participantes en el tercer Test (Test3/ensayo_KL-H-27P), que les causó la muerte, tras dos semanas de terribles dolores mitigados por la morfina (ver informe de la Unidad de Dolor 16C).
La presentación en Nueva York del cuarto Test (Test4/ensayo_NN-V-L75-4) fue sin duda el gran éxito que la familia Laboisse estaba esperando desde el inicio del proyecto. La convulsión en los medios científicos y sociales de Nueva York supusieron el gran salto de Laboisse, apoyado en artículos de fondo que loaron sus ensayos como “La Ciencia encuentra al nuevo Profeta del Siglo XXI”, “Laboisse y el nuevo Cartesianismo metafórico en la proporcionalidad intuitiva del ser” o el escrito por el Profesor Lambert sobre la idiosincrasia en la prueba-ensayo y la teoría natural del ser intuitivo. El éxito obligó a Laboisse a comenzar una gira de conferencias, durante un peridodo cercano a los tres meses, por el territorio americano, bajo el nombre de “Un hombre de Ciencia y el ser intuitivo”.
Esta gira hizo olvidar a Laboisse de las denuncias interpuestas ante la Justicia por las familias de los interfectos del cuarto test, que tras dos semanas del ensayo fueron abandonándose hasta el último suspiro en medio de retortijones similares a los causados por la peste bubónica (pero sin forúnculos o purulencias, ni ninguna alteración visible en la piel).
La ponencia en Londres dos meses después –en el Círculo 5 del Cuarto estadio universitario- obtuvo un éxito similar al anterior, a pesar de tratarse de la presentación del segundo Test (Test2/ensayo_ZY-N-o26), que no cubría en más de un 72% las expectativas del primero, debido principalmente a que un 6,3% del ensayo en diversos sujetos había sufrido un estrepitoso fracaso al cercenar de una sola cisura la proporcionalidad metafórica en el contexto primario, perdiendo cada sujeto algún miembro por un fenómeno similar a la mutilación por ácido correoso.
La modificación del elemento base de la mezcla, en la intención de causar una acción-reacción inversamente proporcional en la escala espacio-tiempo para la aceleración del Proceso Madre, conllevó a una obturación en diversas arterias, por sobresaturación de sales en la solución sanguínea, en una veintena de los sujetos participantes en el tercer Test (Test3/ensayo_KL-H-27P), que les causó la muerte, tras dos semanas de terribles dolores mitigados por la morfina (ver informe de la Unidad de Dolor 16C).
La presentación en Nueva York del cuarto Test (Test4/ensayo_NN-V-L75-4) fue sin duda el gran éxito que la familia Laboisse estaba esperando desde el inicio del proyecto. La convulsión en los medios científicos y sociales de Nueva York supusieron el gran salto de Laboisse, apoyado en artículos de fondo que loaron sus ensayos como “La Ciencia encuentra al nuevo Profeta del Siglo XXI”, “Laboisse y el nuevo Cartesianismo metafórico en la proporcionalidad intuitiva del ser” o el escrito por el Profesor Lambert sobre la idiosincrasia en la prueba-ensayo y la teoría natural del ser intuitivo. El éxito obligó a Laboisse a comenzar una gira de conferencias, durante un peridodo cercano a los tres meses, por el territorio americano, bajo el nombre de “Un hombre de Ciencia y el ser intuitivo”.
Esta gira hizo olvidar a Laboisse de las denuncias interpuestas ante la Justicia por las familias de los interfectos del cuarto test, que tras dos semanas del ensayo fueron abandonándose hasta el último suspiro en medio de retortijones similares a los causados por la peste bubónica (pero sin forúnculos o purulencias, ni ninguna alteración visible en la piel).
Todos los aspectos de la vida y obra del genial Doctor Alfonse Laboisse pueden ser encontrados en el libro autobiográfico “Mi vida en sí misma y en mí mismo”, y la biografía no autorizada “Laboisse, el mago de la proporcionalidad metafórica”, o incluso en la página web http://www.laboisse.com/
No se pierdan esta oportunidad.
1 comentario:
Todo este farragoso texto científico que habla de intuición y metáforas me trae a la memoria la especial pintura de Antonio Murado, hijo, por cierto, de un "doctor" de Lugo, si no me equivoco. Es una pintura que combina la investigación científica, en cierto modo, la experiencia personal y la percepción sensorial. Toma. Su hermano Miguel-Anxo es un excepcional escritor (periodista, guionista, corresponsal de guerra, etc.), uno de esos raros casos de renacentista fuera de época, un tipo de una erudición y una clarividencia poco frecuente. Discreto quizás en exceso, es muy poco conocido para los méritos que acumula. Sus libros (sobre todos los primeros) son difíciles de encontrar. Pero podemos leer algunos de sus artículos en www.miguelmurado.com
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