La ralentización del zoótropo.
Fue ayer cuando se extinguió la luz de la linterna mágica y comenzó la ralentización del zoótropo, marcando un lento ritmo para las imágenes en movimiento. Hemos abierto entonces el baúl, donde los rollos de celuloide de 35 mm. encierran tantos secretos como sueños quedan aún por soñar, tanto despiertos como dormidos. Ha quedado señalado el fin del estroboscopismo de nuestros miedos, retratados en un himno de lentas imágenes, en la reflexión de la adecuación entre los distintos planos, para llegar a una estética sin par, en el drama y en la desesperanza, que no encuentra otro nombre que "bergmaniana".
Retratador de almas, caminante solitario de senderos íntimos que van desde el corazón hasta la conciencia, ilustrador de la locura, del amor, de la inquietud, de la muerte, en su sentido más metafísico, en el cenit de su belleza.
Aquí estamos, ocupando otra vez la butaca, esperando que comience el sonido del proyector ...
Sólo me restan dos palabras por decir:"Gracias, Maestro".
3 comentarios:
Vaya, es el texto más original que he leído a propósito de la muerte de Bergman, y sin duda es uno de los mejores. Realmente interesante.
Saludos.
Se consideraba a sí mismo como un hombre de teatro, "era toda su vida", mientras que el cine era para él "un trauma y una pasión", según sus palabras. El cine ha perdido un genio. Gracias por tu visita, amigo. He estado leyendo tu blog y me parece muy interesante, asi que volveré a menudo por aquí. Besos eternos, Martín Pecador..
Ha sido una gran pérdida, y la verdad Martín pecador que me has sorprendido en esta ocasión hablando de Bergman desde las sombras. Interesante, sin duda interesante. Seguiré leyéndote. Además, tus dibujos me flipan.
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